sábado, 11 de agosto de 2007

Todo lo que diga por e-mail puede usarse en su contra



Los especialistas creen que al mismo tiempo que los correos electrónicos tienen sus ventajas, algunos temas podrían ser malinterpretados y traer problemas en lo personal y en el trabajo. Qué no escribir nunca
Al tiempo que crece exponencialmente el uso de e-mails en el plano laboral e interpersonal, la legislación se vuelve cada vez más severa y estricta dándole la trascendencia que merece a este intercambio epistolar electrónico.

Por eso, especialistas explican que nada debe decirse sin pensar dos veces qué se está por escribir. "En muchas empresas se sobredimiensiona su valor, ya que hay temas que deberían ser tratados a través del contacto directo, individual o en equipo", sostiene Vanesa Rosenthal, una experta en comunicación empresaria.
El tema central de la discusión planteada por un diario económico porteño, guarda relación con la cantidad de correos electrónicos que a diario se reciben por parte de compañeros de trabajo que no poseen mayor importancia a primera vista.

Sin embargo, el abuso de esta herramienta puede convertirse en un búmeran si no se lo usa responsablemente. ¿Se plantean temas personales sobre otros integrantes del equipo laboral? ¿Se tratan delicados asuntos de trabajo sin reparar detalladamente en lo que se está escribiendo?

El especialista Gustavo Schutt, de Crystalis Consulting, señaló que "según quien lo lea, un mismo mensaje puede ser interpretado como muy duro o muy débil", por eso, los profesionales de Recursos Humanos de las empresas recomiendan volver al trato interpersonal y directo para ciertos asuntos corporativos, según consigna el diario El Cronista.

Lo que no debe tratarse:


  • Opiniones sobre temas que no lo ameriten;

  • Todo lo que tenga que ver con una congratulación o una queja a un subordinado. Las sanciones o las promociones deben comunicarse personalmente;

  • Aquello que implique una valoración laboral o personal sobre un par en el trabajo o con un superior. El peligro de que ese e-mail caiga en manos equivocadas puede costar el puesto de trabajo de cualquiera;

  • El uso del correo electrónico para concretar transacciones;

  • De más está decir que uno jamás debe amenazar a alguien, pero si uno está con muchísima bronca y en un estado de descontrol absoluto el envío de un e-mail intimidatorio puede ser motivo de despido e incluso de acciones legales;

  • El uso de la ironía también es un arma de doble filo que puede ser malinterpretado;

  • El abuso de los mails "con copia a" puede generar un problema en quien lo recibe: " ¿Para qué me lo manda?"; "¿Tengo que responderlo?". No todo ! el mundo sabe para qué lo hacen partícipe de un mail con otra persona como destinatario.

Fuente Infobae